El secretario de la Asociación de Capitanes de Pesca, Jorge Frías, denunció que dirigentes del Centro de Patrones intentan desembarcar en el sector pesquero marítimo, pese a su falta de experiencia y conocimiento en el sector. Según Frías, estos intentos lo único que lograron fueron tensiones innecesarias que dificultan el diálogo entre trabajadores y empleadores, creando un clima de intimidación y conflicto en los muelles de Rawson. «Mariano Moreno debería decir qué es lo que está defendiendo», pidió.
Como dio a conocer REDES AL MAR la semana pasada, la Asociación de Capitanes denunció amenazas desde el Centro de Patrones a trabajadores que salían a pescar. Ahora, Jorge Frías apuntó que la organización fluvial del Centro de Patrones solo busca expandir su influencia en la pesca sin un conocimiento adecuado del sector: «Es la primera vez en años que un secretario general del Centro de Patrones viaja hasta Rawson con el objetivo de incentivar a sus afiliados a adoptar un comportamiento confrontativo», afirmó Frías.
Desde octubre del año pasado, cuando se firmó el acta de acuerdo con la CAFACh que contenía una cláusula de ajuste económico que, según Frías, generó interpretaciones ambiguas. Esta situación derivó en una serie de reuniones y negociaciones entre la Asociación de Capitanes de Pesca y los afiliados, buscando una salida pacífica a la controversia. Sin embargo, Frías señaló que las acciones del Centro de Patrones, lideradas por su secretario general, Mariano Moreno, y su adjunto, Walter Luro, terminaron entorpecido estas conversaciones.
«Es evidente que desconocen completamente el funcionamiento y las particularidades de la pesca»
Jorge Fías sobre el Centro de Patrones.
Frías también denunció que los dirigentes del Centro de Patrones sí se presentaron en los muelles de Rawson en diversas oportunidades para intimidar a los capitanes que decidieron zarpar: «Primero apelaron a la solidaridad, pero rápidamente surgieron insultos y amenazas que generaron un clima de tensión», explicó. Estos incidentes, según Frías, no solo afectaron a los capitanes sino que también involucraron a los armadores, quienes se vieron en la necesidad de tomar medidas para proteger a sus empleados.
El conflicto escaló al punto de que cinco capitanes afiliados al Centro de Patrones fueron despedidos con justa causa por impedir el desarrollo de la actividad productiva, situación que es responsabilidad directa de los dirigentes del Centro. «La conducción del Centro de Patrones no declaró la huelga en el marco de la ley, lo que ha tenido consecuencias graves para sus propios afiliados», subrayó.
«Moreno admite haber estado en los muelles, pero niega haber intimidado a nadie. Sin embargo, es evidente que su presencia y la de sus seguidores generaron un clima de intimidación», afirmó.
PREFECTURA
En cuanto al papel de la Prefectura, Frías denunció que actuó de manera inapropiada al contactar a los capitanes por radio para averiguar si eran ciertas las amenazas, lo que, según él, puso en riesgo la integridad de los trabajadores al exponerlos públicamente por la radio que escuchan todos los buques. «Una pésima actitud, cuanto menos, pensando de buena fe, de la prefectura preguntándole por un medio radio al público a los involucrados si lo que nosotros denunciamos es cierto o no»
Finalmente, Frías cuestionó la legitimidad de las acciones del Centro de Patrones y enfatizó la necesidad de que sus dirigentes aclaren qué intereses están defendiendo realmente. «Pareciera que estamos ante dos discusiones, pero en realidad solo hay una: la defensa del acta de acuerdo y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores, que es lo que la Asociación de Capitanes de Pesca siempre ha defendido dentro del marco de la ley», concluyó.