Gabriel Giannotta, gerente de producción y apoderado de la empresa pesquera Makro S.A., fue categórico al expresar su preocupación sobre las exigencias del SOMU en las negociaciones paritarias de Rawson. En una entrevista exclusiva con REDES AL MAR, Giannotta apuntó directamente a lo que considera un abuso en el sistema a la parte y los altos números que exige SOMU en las negociaciones paritarias, que asegura son impagables e insostenibles. «El negocio no va a dar y van a quedar los barcos parados con lo que está pidiendo el SOMU», advirtió.
Desde su experiencia al frente de una de las empresas pesqueras más importantes de la región, Giannotta recordó que el sistema a la parte surgió con los inmigrantes europeos bajo la premisa de que si no se pescaba, no ganaba nadie. Pero hoy todo cambió: «Siempre fue un negocio que funcionó con el sistema a la parte, pero con el valor del pescado y la cantidad de nuevos actores, la ecuación cambió. Hoy, Rawson es una bomba de tiempo con este sistema», aseguró.
El empresario fue más allá al señalar que este modelo de reparto ya no es viable y que los marineros deberían adaptarse a un esquema más acorde con los tiempos actuales que manda el mercado: «Este sistema a la parte no va más. Hay que volver a facturar. El que quiera laburar, que facture y se pague la obra social, los aportes y todo», manifestó. Además, insistió en que si los marineros quieren seguir trabajando bajo este sistema, deberían asumir los costos de mantenimiento, como los dueños de los barcos. «Si son socios, que lo sean en las buenas y en las malas, no solo en ganancias».
En este sentido, Giannotta destacó lo costoso que resulta mantener operativa una flota pesquera hoy en día, mencionando ejemplos concretos como los grilletes americanos, que cuestan 20 mil dólares, y otros insumos que, por falta de cuidado, terminan arruinados y generan más gastos: “Por no engrasarlo te lo cortan con la amoladora, es todo así. Si los marineros quieren trabajar a la parte, se tienen que repartir todos esos gastos con ellos también, y ahí van a aprender», enfatizó.
OFICIO DEL MARINERO
Otra preocupación que expresó Giannotta fue el cambio en el oficio del marinero a lo largo de los años. «Tirar pescado a la bodega lo puede hacer cualquiera, no hace falta ser marinero para eso», afirmó con dureza. Y agregó: «Hoy no saben hacer una gaza, una costura, ni arreglar una red. Piden que la lleve al redero, no hacen más nada».
“El sistema de la pesca de hoy te hace pagarle un fijo a los marineros y no los tengo en el barco. No les interesa. Hoy el Puerto de Rawson es una soledad. No está mas el marinero con el pucho en la boca haciendo un culo de bolsa, un tejido o reparando una manga. No existe más, porque están educados así por los sindicatos”, describió.
Además, Giannotta denunció algunos de los abusos que, según él, cometen los marineros en cuanto a las condiciones que exigen para salir a pescar: «El pedido de comida para una salida es de 800 mil pesos, porque cada uno pide lo que quiere, hasta sus cortes de asado preferidos. Y si no se lo llevás, te dicen que no salen», protestó.
“El cocinero, que cobra 1/8, y no es cocinero. El segundo marinero, que no tiene libreta de segundo marinero, se le paga 1/8. El primer pescador, que no tiene título de primer pescador, también. Y cuando les decis que el pescado vino mal, se desentienden.. Está todo mal, y el sindicato no trabaja para educar eso», agregó en diálogo con este portal.
EL SOMU NO LA VE
Según su visión, la conducción del SOMU no está alineada con la realidad económica de la industria pesquera y los pedidos que realizan en las negociaciones paritarias son desmesurados: «Esto que pide el SOMU no se puede pagar. Es una cosa de locos que un tipo que va a ganar 20 millones de pesos en un mes pretenda ganar 27, en un momento más que complicado», afirmó, en referencia a las nuevas exigencias salariales del gremio. «Yo les ofrezco 1200, y haciendo la cuenta ganarían unos 22 millones. ¿Quién gana eso? o tienen merecido, pero no pueden decir que salen perdiendo».
«El negocio no va a dar y van a quedar los barcos parados con lo que está pidiendo el SOMU», advirtió Giannotta a REDES AL MAR.
“Yo también gano menos porque me bajan el precio del pescado. Me encantaría que gane 35 millones por viaje, pero va a hacer 10 millones. No quieren eso. Entonces, para ganar un poco mas, hay que ir a pescar merluza, pero tampoco quieren. Paren un poco…”, protestó.