Raúl Cereseto, empresario pesquero de Rawson, planteó con énfasis la necesidad de reiniciar la obra del dragado en la desembocadura del río Chubut. “Es imperioso, necesario y urgente dragar el acceso al río para mejorar la operatividad portuaria de la actividad pesquera en Rawson”, expresó, subrayando las limitaciones que hoy enfrenta el puerto.
A través de una imagen aérea compartida por el empresario, quedó evidenciado a las claras el impacto de la falta de dragado. En ella se observan grandes islotes de arena que emergen en medio del canal durante la marea baja, reduciendo la capacidad operativa del puerto.
En Rawson, la entrada y salida de los barcos pesqueros dependen estrictamente de la tabla de mareas. Para que las embarcaciones puedan maniobrar con seguridad, es obligatorio que la marea alta eleve el caudal en la desembocadura del río.
UNA ADJUDICACIÓN PLAGADA DE CONFLICTOS
El desarrollo de la obra de dragado en el puerto de Rawson quedó marcada por una serie de complicaciones y demoras desde su proceso de licitación hasta su actual estado, más de dos años después de haber sido adjudicada. Inicialmente confiada por el Gobierno de Chubut a la empresa Sudelco S.A. de Trelew, empresa del grupo Aidar Bestene, esta última optó por subcontratar a Servimagnus S.A., responsable de proporcionar la draga Lucio para llevar a cabo las tareas de remoción y refulado de sedimentos. Cabe destacar que esta subcontratista, a su vez, requirió los servicios del remolcador Viento, perteneciente a la empresa Nautical S.R.L. de Puerto Madryn, dado que la draga carece de propulsión propia.
La adjudicación de la obra tuvo lugar en noviembre de 2021, sin embargo, la formalización del contrato entre el Gobierno de Chubut y Sudelco se concretó en abril de 2022. Las demoras sustanciales surgieron debido a la ausencia del Estudio de Impacto Ambiental, posponiendo el inicio de las actividades hasta julio de 2023, fecha en la cual la draga fue finalmente botada al agua, dando inicio a las labores de remoción de sedimentos