En medio de un panorama incierto para la pesca argentina, un grupo de empresarios del sector aprovechará su presencia en la Feria de Barcelona para mantener un encuentro clave. Más allá de analizar el freno de la temporada de langostino en aguas nacionales, buscarán consensuar posibles medidas conjuntas frente a un conflicto que ya afecta al corazón de la actividad.
Aunque el evento abrió sus puertas este martes con un despliegue imponente, para los argentinos presentes la feria también funcionará como espacio de deliberación interna. Tal como ocurrió el año pasado en Trelew antes del inicio de la temporada en aguas provinciales, ahora el escenario se traslada a suelo europeo, pero con un trasfondo mucho más tenso.

Mientras tanto, el stand “Mar Argentino, salvaje y natural” será el punto de encuentro donde más de veinte firmas nacionales mostrarán sus productos y, al mismo tiempo, buscarán delinear un camino ante el conflicto gremial que mantiene frenada la zafra.
La exposición, considerada la más grande del mundo en su rubro, reúne hasta el jueves a proveedores, compradores, distribuidores y prestadores de servicios de más de 80 países. Son más de 2.000 empresas que ocuparán 51.000 metros cuadrados netos de exhibición. Este año se sumaron nuevos países como Egipto, Groenlandia, Georgia y Nigeria.