El sábado a la noche llegó la Draga Ortelius a Comodoro Rivadavia y comenzará a trabajar de forma inmediata. La obra, a cargo de la Compañía Sudamericana de Dragados, contempla la remoción de aproximadamente 255 mil m³ de sedimentos acumulados en la zona de muelles y antepuerto, los cuales serán depositados en el medio marino a 6,5 kilómetros de la linea costera.
Se estima que los trabajos finalicen en septiembre y se prevé una operatividad de 15 años hasta el próximo mantenimiento.
Con una profundidad mínima de 7,4 metros en el antepuerto y 10 metros en el muelle de Ultramar, se impulsará el comercio exterior y el desarrollo de sectores como parques eólicos, industria petrolera y gasífera, pesca y producción de cemento.
En los estudios de impacto ambiental se comprobó que el material acumulado en el recinto portuario y en el muelle de Ultramar son ambientalmente aptos para su descarga en aguas abiertas, según las normativas locales e internacionales. Sin embargo a eso, la Administración Portuaria del Puerto de Comodoro Rivadavia (APPCR) y la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) firmaron un convenio para la verificación de medidas ambientales durante el dragado del puerto. Este acuerdo incluye la presencia de observadores ambientales. La asistencia técnica permitirá monitorear el cumplimiento de medidas de mitigación y prevención de impactos ambientales mientras duren las operaciones de las dragas.
DETALLES DE LA OBRA
El dragado se realizará en el pie de muelle de Ultramar y en el recinto portuario. El material extraído será transportado a unos 6,5 kilómetros de distancia de la escollera del puerto, una cuadrícula de 800 x 800 metros, que será monitoreada satelitalmente. El sistema elegido facilitará la extracción de una mayor cantidad de sedimento depositado en el lecho marino desde el último dragado. El puerto podrá operar durante períodos más prolongados, de manera más eficiente y segura para las maniobras de acceso al puerto de embarcaciones de mediano y gran calado.
Se estima que se podrían dragar alrededor de 260 mil metros cúbicos. Esto devolvería al puerto la profundidad mínima de 7,4 metros en la zona del antepuerto y de 10 metros en el muelle de ultramar. Además, se contaría con un área buffer de sedimentación que espaciaría más el próximo dragado de mantenimiento.
La profundidad ideal en el muelle y canales de acceso impulsará el comercio exterior y el desarrollo de sectores productivos vinculados a los parques eólicos, la industria petrolera y gasífera, la pesca y la producción de cemento (Petroquímica Comodoro Rivadavia).
Las embarcaciones de mediano y gran tamaño podrán atracar durante extensos períodos.
Como resultado, el puerto mejorará su capacidad de carga y descarga, facilitando la creación de rutas regulares para portacontenedores, buques mercantes y carga diversa. Las mejoras operativas también posibilitarán a la terminal ofrecer servicios de almacenamiento y carga de contenedores refrigerados. Además, la infraestructura fortalecerá la implementación de proyectos de energía renovable, como el Hidrógeno Verde.