La Prefectura Naval Argentina notificó a la firma Pennisi, Bonaccorso y Malvica SRL y a cualquier parte interesada en el buque pesquero Sagrado Corazón, varado y hundido desde 2016 en la desembocadura del río Chubut, sobre la apertura de un período de 30 días para que manifiesten oposición a su remoción. Cumplido ese plazo sin objeciones, Prefectura procederá a autorizar a la Dirección General de Puertos de Chubut a ejecutar las tareas de extracción, conforme al artículo 389 de la Ley de Navegación, considerando que la nave representa tanto un peligro ambiental como un obstáculo a la navegación. La medida podría ser avance tras años de inacción, y responde a la prolongada ocupación del lecho del río que dificulta la navegabilidad y la preservación del ambiente en el puerto de Rawson. Así las cosas, el millonario costo de mover el barco abandonado correrá por cuenta del gobierno de Chubut, y no de los empresarios marplatenses dueños del buque.
El hundimiento del Sagrado Corazón ocurrió en agosto de 2016, cuando ingresó al puerto sin autorización y en una maniobra de baja marea se varó, hundiéndose finalmente en el canal de navegación. Desde entonces, las autoridades provinciales y municipales solicitaron en varias oportunidades su remoción, pero los propietarios, domiciliados en Mar del Plata, incumplieron los plazos otorgados por Prefectura Naval, que desde 2019 reiteraron las intimaciones.
En aquella ocasión, la empresa alegó falta de recursos financieros para ejecutar un plan de salvamento y solicitó una prórroga hasta 2023, que tampoco cumplió.
La permanencia del buque pesquero, en estado de abandono y sin un plan concreto de salvamento, generó no solo un peligro ambiental y de navegación, sino también la interrupción de los trabajos de dragado en la zona de astilleros, que aseguran la operatividad del puerto.
En 2023, el entonces Fiscal de Estado, Andrés Giacomone, había iniciado acciones judiciales para garantizar su remoción urgente, aludiendo a informes técnicos que advertían sobre el riesgo ambiental continuo y la obstrucción a las operaciones portuarias.
Frente a esta situación, ahora las autoridades de Chubut esperan que, al concluir el período de 30 días de notificación, Prefectura otorgue la autorización para que la provincia avance en la remoción, traslado y desguace del buque en una playa seca, lo que aliviará la congestión del canal y otorgará a la imagen del puerto una visión más ordenada.