El ministro de Desregulación y Transformación del Estado anunció ayer, junto a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y la Prefectura Naval Argentina, una serie de modificaciones al Régimen de la Navegación (REGINAVE). Estas medidas buscan una desregulación profunda de la actividad, con el objetivo de reducir costos, simplificar trámites y modernizar los requisitos para la operación de buques en el país.
Uno de los cambios más destacados es la flexibilización de la certificación de seguridad para los buques, equivalente a la «VTV de la navegación». Ahora, las embarcaciones más pequeñas podrán ser certificadas por ingenieros habilitados, mientras que las de mayor tamaño podrán optar por Sociedades de Clasificación privadas. Este sistema abre el mercado a nuevos prestadores y promete reducir los costos para los armadores. Además, se permitirá el uso de dispositivos de seguridad avalados por estas sociedades, lo que podría bajar los precios de muchos insumos a un tercio de su valor actual.
El decreto establece un régimen simplificado para embarcaciones menores a 100 toneladas de arqueo, con normativas específicas que reconocen las diferencias operativas frente a los grandes portacontenedores. También elimina la obligación de contratar servicios como serenos y baqueanos, que ahora serán opcionales y limitados a casos específicos, como el transporte de sustancias de riesgo.
Digitalización y federalización de permisos
El marco normativo incluye la digitalización de procesos y la descentralización de trámites. Por ejemplo, los carnets para la navegación deportiva podrán ser otorgados por Federaciones Náuticas, y su vigencia se extenderá a 10 años. Asimismo, las autorizaciones para navegar tendrán carácter nacional, evitando que los buques necesiten permisos adicionales para operar en diferentes zonas.
El régimen de navegación deportiva también se moderniza, habilitando actividades comerciales con embarcaciones deportivas, un cambio que fomenta la creación de nuevos mercados.
El ministro Stuzenegger destacó que estas reformas son el primer paso de un plan integral para reducir costos logísticos en el sector náutico. «Este es tan solo el primer paso de muchos que vamos a llevar a cabo para bajar los costos de la logística y la navegación», afirmó el ministro.