El conflicto salarial entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y los armadores de la Flota Amarilla en Rawson sigue siendo objeto de intensos debates en las últimas negociaciones paritarias. Daniel Jurado, un referente histórico de la pesca en Rawson y uno de los pocos capitanes que aún trabaja a bordo de su propio barco, el BP Madre María, expresó su preocupación por las demandas del SOMU, que considera «irracionales» en el contexto actual del mercado pesquero. Jurado hizo hincapié en los elevados costos operativos que enfrentan los armadores y advirtió sobre el peligro de seguir el mismo camino que llevó al colapso de la pesca de merluza en Chubut. «Va a pasar lo mismo con el langostino, los marineros no se bajan a la realidad y va a llegar un momento que no se va a poder trabajar en Chubut”, disparó en una charla con REDES AL MAR.
Jurado sostuvo que la realidad del mercado internacional, en particular la competencia del langostino vannamei, no permite negociar bajo los términos que impone el SOMU con Ramón Vera y Cristian Colín a la cabeza. «El SOMU no ve la realidad que hay hoy en el mercado. Afuera bajaron mucho los precios, entonces no se puede negociar lo que ellos piden”, afirmó.
Uno de los puntos más críticos para Jurado es el desconocimiento de los costos que conlleva mantener un barco pesquero. «Ellos se olvidan, pero nosotros tenemos que mantener el barco: redes, hilos, grillete, aceite, motor, son muchos gastos. Hay que hacerle año a año los mantenimientos, que sale una fortuna. En Mar del Plata esos gastos van a la parte, pero en Rawson no es así, y es mucha plata. Hay un montón de cosas que el SOMU no dice”. A modo de ejemplo, mencionó que subir un barco a dique seco para reparaciones cuesta alrededor de 8 millones de pesos, «para empezar», a lo que se deben sumar los costos de los arreglos necesarios.
De hecho, en este punto, otro histórico empresario de Rawson contó a este portal cómo le enrostró al SOMU la abultada factura del astillero por arreglos en popa, proa y una nueva cinta transportadora…
En diálogo con REDES AL MAR, recordando los contrastes de su juventud, Jurado también se refirió a la mejora en las condiciones laborales que ha habido en la pesca de Rawson en los últimos años: “Yo antes me bañaba con una lata de aceite en la sala de máquina, porque no tenía ni ducha, no tenía nada. Ahora tengo una ducha, un baño. Es otra cosa”. Sin embargo, lamentó que los trabajadores marítimos se victimicen por las dificultades del trabajo en el mar. «Se victimizan diciendo que se pierden los cumpleaños de los hijos, que arriesgan la vida en el agua. Quedate en tu casa si no te gusta, es el laburo que elegiste”, expresó con tono crítico.
DUPLICAR LOS SUELDOS EN PARITARIA
En cuanto a las negociaciones salariales que están sobre la mesa hace ya 10 meses, Jurado señaló que los trabajadores en Rawson están entre los mejor pagados del país, y criticó la falta de voluntad del SOMU para llegar a un acuerdo: «El año pasado en Rawson se hizo muy buena plata. Ahora se le ofrece el doble y no quisieron agarrar”.
Según Jurado, la propuesta de los armadores de pagar 1.200 pesos por kilogramo de langostino es más que justa. “Nosotros le ofrecimos 1.200. Casi el doble se le va a ir del bolsillo, más el aguinaldo. No lo gana nadie. En ningún lado». Y que no se victimicen con sentenció».
«En algunos barcos ganan 7 millones porque laburó mal el barco, en otros ganan 12 o 13. Pero a eso hay que sumarle el aguinaldo, y explicarle a todo el mundo que eso es todo de bolsillo, a eso no hay que restarle nada”, señaló para pasar en limpio declaraciones de Ramón Vera en los últimos días.
«Todos los marineros nos dicen lo mismo: quieren salir a laburar. Es mucha plata la que se pierde, y más si recordamos todo lo que se perdió el año pasado», concluyó.
RECORDAR EL CASO DE LA MERLUZA EN CHUBUT
El capitán del BP Madre María también advirtió sobre las consecuencias que podrían derivarse si se sigue atrás de cada una de las posturas que acerca el SOMU, comparando la situación actual del langostino con lo que ocurrió con la pesca de merluza en Chubut gracias al STIA. «Acá hace años se trabajaba pescando en merluza siempre. Íbamos y veníamos a la merluza. ¿Por qué te pensás que en Chubut no se pesca más merluza, y en Caleta Olivia y Mar del Plata viven todo el año de merluza?. Por los costos sindicales. Y va a pasar lo mismo con el langostino. Va a llegar un momento que no se va a poder trabajar en Chubut. Porque no se bajan a la realidad”.
Tanto armadores de la Flota Amarilla como empresarios de otras cámaras pesqueras coinciden en que las demandas del sindicato no se ajustan a la realidad del mercado ni a los costos que enfrentan los dueños de los barcos. La competencia con el langostino vannamei y los elevados costos operativos y salariales ponen en jaque a la industria en Chubut, generando una situación insostenible si no se encuentran soluciones equilibradas. En este sentido, Tenorio, como muchos otros, advierte que la incapacidad de llegar a un acuerdo razonable podría llevar al colapso del sector, como ya ocurrió en su momento con la pesca de merluza en la provincia.