El Astillero Emprendimiento Río Chubut, ubicado en el corazón del Puerto de Rawson, se ve sumido en la vorágine de un conflicto laboral que amenaza con socavar sus operaciones habituales. Dirigido por Adrián Estergaard, el astillero es hace años un punto de referencia para la reparación y mantenimiento de la flota pesquera al término de la temporada de aguas provinciales.
Datos actuales revelan una marcada reducción en la actividad del astillero, que solía recibir entre 25 y 30 buques para reparaciones al finalizar la temporada. Sin embargo, en la actualidad, solo está trabajando con 8 buques, a raíz del reclamo en curso iniciado por el SOMU, lo que genera un ambiente de incertidumbre entre los empleados efectivos del astillero, cuyo sustento depende en gran medida de estos trabajos.
(Ver nota: Otro conflicto en Puerto Rawson: buques quieren ir a dique seco pero tripulantes exigen primero pagos adeudados)
Adrián Estergaard, propietario del astillero, expresó a REDES AL MAR su preocupación por la situación, destacando la importancia de mantener los buques en óptimas condiciones para garantizar una próxima temporada exitosa. Sin embargo, se ve impedido de llevar a cabo su labor debido a las restricciones impuestas como resultado del conflicto laboral, que derivó en la prohibición de subir ciertos buques al dique: “No tengo nada que ver con todo este conflicto y a mí me está afectando, como a todos los astilleros”.
“Todos los días viene un cliente y pregunta cuándo sube su barco. ‘Cuando ustedes solucionen los problemas’, le digo”, afirmó. “Yo no estoy en contra de nadie. Entiendo que todos tienen que ganar lo que corresponde y reclamar. Pero el buque no es que va a salir a navegar y pescar. Frenarlo para subir al dique es una boludes. Porque sube para que esté en buenas condiciones y que esté listo para la temporada. Después vuelve al muelle”, puntualizó Estergaard.
A raíz del reclamo del SOMU, “ya me prohibí de subir dos barcos yo. Me perdí de subir el Tritón. No puedo subir el Tehuelche, ni el Don Giuliano. El María del Valle está listo para subir y no puedo hacerlo”, remarcó Adrián Estergaard.
El caso del B/P Tritón es el más paradigmático ya que su porte más grande necesitaba los tiempos de coordinación de una manera extraordinaria que pasó el lunes pasado. “No sé en qué momento va a subir pero se me viene atrasando todo”, protestó.
En medio de este panorama, el astillero continúa realizando reparaciones en los pocos buques con los que aún puede trabajar. Sin embargo, los plazos se ven afectados y las labores se prolongan más de lo habitual, generando una cadena de retrasos que amenaza con perjudicar aún más la viabilidad del negocio: “Estamos trabajando con el buque Doña Alfia, que le estamos haciendo reparaciones de chapa y pintura. Al B/P Verónica Alejandra tuvimos que sacarle la línea de eje, cambiarle bujes, reparación de motor. El Deseado, el Micaela, el Don Raúl y el Oscar Alejandro, están listos pero no puedo largarlos”.
El Astillero Río Chubut, al igual que “El Ancla” y en menor medida “Al Sur”, aguardan con ansias una pronta resolución del conflicto que permita restaurar la normalidad en las operaciones y garantizar la continuidad de una actividad fundamental para la economía local.