Con una fuerte crítica a la conducción actual del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el exdelegado Ricardo Soto cuestionó el rol pasivo que tuvo el gremio frente al extenso conflicto que mantiene paralizada la pesca en aguas nacionales. A través de un video, Soto acusó a la dirigencia de haber reaccionado tarde, de haberse mantenido en silencio durante semanas clave y de carecer de legitimidad para representar a los marineros.
El exdelegado reconoció que muchos lo criticarán por hacer pública su posición, pero aseguró que lo hace “porque duele ver cómo se devalúa el trabajo” y “cómo muchos dirigentes se golpean el pecho diciendo que defienden al trabajador, pero no se sentaron nunca a dialogar”.
“Pasaron 90 días y el conflicto sigue sin resolverse, mientras muchas familias están atravesando necesidades. ¿Dónde estuvo el sindicato todo este tiempo?”, se preguntó. Apuntó directamente a la conducción del SOMU por haber iniciado gestiones recién 50 días después de abierta la zona de veda en el área 41, y sostuvo que, de no haber sido por la intervención del gobierno nacional, ni siquiera se habría abierto un canal de diálogo con las empresas.
Soto, que integró el sindicato durante nueve años, no evitó señalar responsabilidades internas más profundas. Recordó que hace más de una década algunos de los actuales dirigentes sindicales encabezaban protestas pidiendo modificar el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), al que hoy defienden con vehemencia. “En 2011 levantaban banderas para cambiar el convenio, decían que había que llevar el valor dólar al 100%. Hoy esos mismos se rasgan las vestiduras por conservar lo que antes querían entregar”, disparó.
En esa línea, cuestionó duramente la falta de autocrítica dentro del gremio y denunció que, tras una intervención forzada por denuncias internas, el sindicato quedó en manos de “gente sin códigos ni identidad gremial”. Según sostuvo, la descomposición de la estructura sindical comenzó allí, con el ingreso de dirigentes que “ni siquiera sabían defenderse a sí mismos”.
Respecto al contenido del CCT, criticó la permanencia del valor dólar congelado en un 78% desde hace más de 25 años, y acusó a las empresas de haberse quedado con el 22% restante “metiéndole la mano en el bolsillo a los trabajadores” durante todo ese tiempo. “Y ahora, encima, vienen por un 30% más”, remarcó.
Soto también cargó contra las agrupaciones internas que, según dijo, reclaman unidad mientras rechazan sentarse a discutir seriamente. Aseguró que intentó organizar una mesa de diálogo con todas las partes hace más de un mes, pero fue ignorado. “Si salía mal, no se perdía nada. Si salía bien, la gente estaría trabajando”, señaló.
Su mensaje también incluyó un llamado a no confundir la actual solidaridad en medio del conflicto con una verdadera unidad duradera: “¿De qué unidad me están hablando?”, insistió. “Hoy estamos todos unidos en la ruta, pero cuando esto se solucione a ver si esos efectivos le van a dar algún relevo a aquel que anda pateando meses por los puertos sin poder pegar un embarque?».