En un contexto de creciente tensión laboral, el abogado Diego Martínez Zapata, representante legal de la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), presentó una denuncia ante la Secretaría de Trabajo de la provincia en la cual informó al Secretario Nicolás Zárate que los marineros nucleados en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y algunos patrones de pesca dejaron de cumplir con sus labores, a pesar de estar percibiendo su salario básico, lo que llevó a las empresas a suspender dichos pagos.
Según precisa el abogado Zapata, los conflictos con el SOMU y la Asociación de Capitanes y Patrones de Pesca derivaron en una negativa injustificada por parte del personal de marinería y algunos patrones para llevar las embarcaciones a dique seco. Esta negativa, se quejan los armadores, impide la realización de revisiones y reparaciones necesarias para la seguridad y operatividad de los buques, así como la renovación de los certificados correspondientes.
El abogado manifestó que las empresas cumplieron con su obligación de pagar los salarios básicos de manera mensual. Sin embargo, el personal se negó a colaborar con las tareas necesarias, por orden directa de Ramón Vera, quien supuestamente impidió ilícitamente que las embarcaciones realicen las pruebas y reparaciones necesarias.
Según determina el acta acuerdo del SOMU con la CAFACh, el sueldo básico de un marinero es de $327.702.
Y vale mencionar en este punto que en el mes de junio, por convenio, se abonan las vacaciones, que en los marineros varían entre 1 millón y 11 millones de pesos según la antigüedad de relación en dependencia que tenga cada trabajador.
Medidas adoptadas por las empresas
Ante esta situación, las empresas representadas por CAFACH decidieron suspender el pago de los salarios básicos hasta que los marineros y patrones de pesca cumplan con sus obligaciones laborales. Según Zapata, esta decisión es una medida disciplinaria justificada debido a la negativa irrazonable del personal para ejecutar las tareas esenciales para la seguridad y operatividad de las embarcaciones.
Además, mientras comienza la temporada de pesca en aguas nacionales, las empresas de Rawson intimaron al personal a prestar servicios efectivos “para realizar tareas de pesca, con un precio de la especia aún sin poder acordar”.