El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y de Estrella Patagónica S.A. (EPSA), Ventura Lafuente, analizó en profundidad la actualidad pesquera local luego del cierre de temporada en Rawson y en vísperas del inicio en aguas nacionales.
En una extensa y distendida charla con REDES AL MAR, desarrolló su señalamiento a la imperiosa necesidad de un buen manejo del langostino: la importancia que los barcos lo traten mejor para tener un mayor aprovechamiento en las plantas y así no obligar a aumentar un esfuerzo pesquero que ponga en jaque al caladero.
Esta situación la sintetizó con una frase que, para muchos, puede sonar como una alarma temprana: “Aquí la abundancia hace que el pescado no se trate con delicadeza. Y nosotros tenemos que tener cuidado con la abundancia, porque si le pegas se termina”.
En este sentido, apuntó que en el puerto de Rawson “no hay controles” y pidió que tengan “un poco más de cariño con el tratamiento”. Pero el llamado de fondo fue claro: “Tiene que haber un plan de manejo claro y a futuro. La actividad lo pide”.
En otro orden, Ventura reivindicó el proyecto para una nueva ley de pesca, y reclamó el permiso de pesca para el barco Punta Pardelas: “Hace 18 años que lo estamos pidiendo” para garantizar la materia a la planta. Una lucha que sólo encuentra parches con permisos temporales.
Por último, el presidente de la CAPIP le pidió al Gobierno Provincial que convoque al sindicalista del Stia, Luis Nuñez, para alcanzar un consenso y poder avanzar en el procesamiento de otras especies: “Así es imposible”.
ENTREVISTA COMPLETA A VENTURA LAFUENTE:

Redes al Mar: ¿QUÉ EVALUACIÓN HIZO DESDE SU PLANTA DE PROCESAMIENTO DE LA TEMPORADA EN AGUAS PROVINCIALES?
Ventura Lafuente: “La temporada empezó mal porque el verano fue irregular. Mucho viento. Desde principio del verano, los barcos entraban, hacían sus mareas, pero siempre incompletos. Fue una temporada rara. Si los barcos no pescan, nosotros no producimos. Aún estamos haciendo los números, pero nos hemos quedado abajo en un 15% respecto a una temporada normal. No porque tuviéramos menos barcos, sino porque la pesca estuvo muy irregular. El mal tiempo hizo mucho daño. Y no alcanzamos. El langostino que pescaron fue de calidad, de buen tamaño, pero el volumen no fue el normal. En Rawson pudimos hacer 80% de entero y 20% de cola”.
RaM: EL TRATAMIENTO Y EL CUIDADO DEL LANGOSTINO, ¿ES UN TEMA QUE REQUIERE CADA VEZ MAYOR ATENCIÓN?
V.L.: “Nosotros siempre estamos quejándonos de la calidad. Tanto en la flota de Rawson como en la flota de Nación. Es más, cuando estuvo Julián Domínguez, que hicimos una reunión también con la Flota Amarilla, nos quejamos porque entró en discusión cuántas toneladas al año se podía pescar de langostino. Entonces una de las cuestiones que expusimos es que se está pescando mucho. Una forma de que las plantas no sufran, es que la flota le ponga un poco más de cariño al tratamiento. Porque si viene un langostino de mala calidad muy mezclado, voy a tener que tener que tirar una cantidad de langostino enorme, voy a querer más producto y que el barco pesque más. Si lo trae de calidad, el aprovechamiento es mayor y, con las mismas toneladas que se pescan, nosotros tenemos más producto.
RaM: ¿CREE QUE ES UNA DISCUSIÓN QUE SE VA A VOLVER A DAR EN TEMPORADA DE AGUAS NACIONALES?
V.L.: “Nosotros, desde las plantas, insistimos muchísimo en eso porque si queremos que el langostino tenga sustentabilidad hay que cuidarlo. Y, si se pesca bien, yo tengo el mismo producto para hacer más kilos. Es una discusión que caló en las autoridades, y que se pusieron al lado de nuestro hombro en el tema. Porque en Rawson se estaban haciendo muchas barbaridades, se revolea el langostino y es un producto delicado”.
RaM: ¿CREE QUE, CUANDO SE PESCA, NO SE TIENE MUY EN CUENTA EL LANGOSTINO COMO PRODUCTO?
V.L.: “El pescado en general es delicado y se debe tratar con delicadeza. Aquí la abundancia hace que no se trate con delicadeza. Y nosotros tenemos que tener cuidado con la abundancia, porque si le pegas se termina. Entonces la forma de aprovecharlo es tratarlo bien, para que tenga un máximo aprovechamiento. Todos los eslabones de la cadena tienen que aprovecharlo”.
RaM: ¿QUÉ TIENE QUE MEJORAR LA PESCA PARA TENER UN MEJOR PRODUCTO FINAL?
V.L.: “Tiene que mejorar en toda la cadena, desde cómo lo pesca el barco. Y en esa reunión que mencionaba lo hablamos. A veces en Rawson el langostino se pesca muy rápido y, en vez de esperar y guardarlo bien en la bodega, que es lo que exige la ley, salen otra vez y tiran todo encima. Hay que empezar por ahí. Luego hay que pedir por la descarga, que tenga más delicadeza, no con la lingada aplastando los cajones”.
RaM: ¿ESO LO DICE PORQUE LO VE MEJOR TRABAJADO EN ESPAÑA, POR EJEMPLO?
V.L.: “En España, por suerte para nosotros, no tienen un caladero tan rico como éste. Pero sí, en general los procesos en los barcos son más cuidados”.

RaM: ¿CÓMO VAN LAS GESTIONES PARA ALCANZAR MEJORES CERTIFICAIONES?
V.L.: “Aquí en la planta (Estrella Patagónica) logramos una certificación internacional BRC, además de la Hazard que ya teníamos. Fue duro, porque nos exigieron cosas que mucha gente se resistía a hacer. Tuvimos que capacitar y dar charlas a los supervisores. Lo que es nuestra parte lo vamos haciendo. En Rawson, si no ordenan el puerto, va a ser complicado. Porque no hay ningún control de Prefectura. A veces aparece gente de Pesca y se tiene que ir… Hay un desorden grande. Entonces hablamos con los armadores y propietarios de los barcos, para ponerle un poco de cariño a todo esto. Estamos en proceso”.
RaM: ¿ES NECESARIO UN PLAN DE MANEJO PARA EL LANGOSTINO?
V.L.: “Se hizo un plan de manejo hace unos años, pero de urgencia. Cuando nosotros decimos que es un desorden, dicen que van a hacer un plan de manejo. Pero es de urgencia, no para el futuro. Ahora también se pretende hacer un plan de manejo antes de la entrada en vigor. Pero va a consistir dos o tres normas, como un límite de horas en los fresqueros o el número de cajones. Y se lanza eso como un plan de manejo. Es no es un plan de manejo. Y eso es lo nos está impidiendo que MSC nos certifique el caladero del langostino. Tiene que haber un plan de manejo claro y a futuro. La actividad lo pide y la certificación lo exige”.
RaM: ¿QUÉ CONSIDERA DEL PROYECTO DE LA NUEVA LEY DE PESCA DE CHUBUT?
V.L.: “Cuando se presentó, el Ejecutivo nos había pedido opinión al respecto. La dimos en algunos puntos que había que modificar. Esos se hizo con la CAPIP, sindicatos y con la mayoría sino todos los actores que intervenimos en la pesca. Al final, realmente no sé por qué motivo, no se aprobó. Estuvo muy mezclado con el tema de la minería y luego el Stia dijo que esta ley no la quería. Y se quedó ahí. Hasta el momento no sabemos nada más. Ahora por conversaciones que tuve, parece ser que se quiere retomar y volver a plantear el tema. Hace falta. Sea porque se actualiza la que está o si se hace una nueva. No veo dónde está la insistencia del Stia”.
RaM: UNA POSIBLE GENERACIÓN DE NUEVOS PERMISOS DE PESCA ¿NO IRÍA EN CONTRA DEL CUIDADO DE LA ESPECIE?
V.L.: Se armó una historia muy grande con eso, y no era tan así. Y lo digo de primera mano porque uno de los que reclamamos un permiso somos nosotros. Hace 18 años que estamos pidiendo un permiso. Nosotros no podemos depender de una negociación con un señor que, cuando el mercado está a 2 dólares un señor me pide 3 sino se va. Entonces yo, como planta de procesamiento, tengo que asegurarme un mínimo, porque contrato a 400 personas. Empezamos a reclamar fuerte. No hubo éxito. Como nosotros hay 4 más. Se habló de hacer los permisos, pero no hay que aumentar el esfuerzo. Nosotros acordamos, pero aquí se está dando unas cuotas sociales de Nación. Y nos estamos quedando sin pescar y sin garantía (de pescado).
RaM: ¿EN QUÉ ESTADO SE ENCUENTRA AHORA EL PROYECTO?
V.L.: “Todavía no tuvimos ninguna reunión nueva. Seguramente tendremos que hablar con la gente de Secretaría de Pesca para volver a arrancar el debate. Porque una ley hace falta. La actual quedó obsoleta. No es tan difícil, pero acá las cosas se enroscan y no se sabe por qué.
RaM: ¿ES LA AMPLIACION DE ESPECIES EL CAMINO QUE DEBEN SEGUIR LAS PLANTAS DE PROCESAMIENTO Y LA ACTIVIDAD EN GENERAL?
V.L.: “Nosotros intentamos a que el año de trabajo esté completo. Que la gente tenga un sostenimiento continuo. La autoridad provincial consiguió 10 mil toneladas de anchoíta para la flota de Rawson. Es importante porque así la flota no para tanto tiempo. Y las plantas aquí podrían hacer anchoa. Como se podría intentar la merluza. Pero ahí nos encontramos con el problema sindical, con el problema que el Stia no quiere entender. No es que no tenga capacidad, es que no quiere entenderlo. Hicimos un proyecto de merluza, a la par del langostino. Nos metimos ahí porque si nos quedamos sin langostino ¿qué hacemos? Y empezaron los problemas. Primero con el Stia que quería que todas las plantas hagan merluza y de una forma determinada, lo que es imposible. Tenemos apoyo de las autoridades. Pero estos chicos no están por la labor. No la gente que trabaja, sino la dirigencia. Ponen condiciones solo para que uno diga que no. Yo creo que tiene que haber un consenso, y las autoridades políticas como el Gobierno de la Provincia, tienen que llamar a Luis Nuñez y decirle que así es imposible”.
RaM: EN EL ENCUENTRO CON SCIOLI EN PUERTO MADRYN SEÑALÓ QUE BRASIL NO LLEGA A ABASTECERSE DE LANGOSTINO ¿CÓMO VE ESTE ANUNCIO DEL EMBAJADOR PARA LA EXPORTACIÓN DE LANGOSTINO?
V.L.: “Los exportadores brasileros siempre llevaron merluza. Y nos dicen que les interesa el langostino argentino. Después del trabajo de Scioli para destrabar las exportaciones, Brasil sigue poniendo trabas, problemas sanitarios, y aduaneros. No quieren que entremos, y es normal. Lo que sucede es que nosotros creemos que no fastidiamos, y que ellos pueden conservar su actividad. Brasil es extenso y da para mucho. Me pareció muy interesante e importante la visita de Scioli. Primero porque tiene un interés específico en eso. Me quedé sorprendido del nivel de conocimiento que tenía del tema. Además lo empujó. Ahora nos queda seguir empujando. El año pasado le vendimos 84 millones de dólares, y casi todo fue merluza, con 25 mil toneladas, que para Brasil no es nada. De langostino se vendieron 150 toneladas, que es nada. Y calamar 700.
RaM: CON LAS RETENCIONES ¿LA PESCA ENCUENTRA MUCHAS TRABAS EN LA EXPORTACIÓN?
V.L.: “Nosotros creemos que no deberíamos pagar derechos por exportar. La exportación son dólares para el país que los necesita, pero a nosotros nos pone en una situación comparativa muy difícil con otras partes del mundo. Langostinos y merluza hay en varios sitios del mundo. Entonces cuando tenemos retenciones y hay que defender los precios afuera, se nos hace complicado. No deberíamos tenerlo. Hay que entender la situación del país. Las autoridades de pesca trabajaron este tema, y tuvimos una rebaja que, si bien no es suficiente, hay que agradecerle. Pero además hay otras cargas impositivas que son muy fuertes y competir afuera es complicado. La ventaja es que tenemos un producto que es apreciado”.