El gobernador Ignacio Torres habló sin vueltas en el Foro PescAR 2025. En un discurso dirigido al sector empresarial, planteó la necesidad de que los gremios se sienten a una mesa de diálogo para discutir los costos operativos y mejorar, de una vez, la competitividad. Retrucó que no se trata solo de impuestos, sino también de «vicios de la propia actividad» que afectan el desarrollo de la industria pesquera. Además, destacó que es momento de aggiornarse, modernizarse y no temerle a la automatización de algunos procesos.

Torres arrancó su discurso con una reflexión sobre los problemas estructurales que arrastra el sector: «Venía escuchando un colega de ustedes en la radio, también bastante enojado, que hablaba un poco de los cuellos de botella que tiene el sector para poder desarrollar algo que es fundamental y que para mí como gobernador es lo más importante: de qué manera podemos dar un paso más y agregarle valor a ese recurso pesquero».
Recordó el episodio en el que empresarios y funcionarios lograron frenar un intento de reforma impositiva con la Ley Bases, pero advirtió que, desde entonces, nadie volvió a llamarlo para plantear otros problemas que también necesitan atención: «También hay que tener una autocrítica desde el sector, porque desde ese momento nunca más me llamaron para plantear otros problemas que tienen que ver con el sector y con las relaciones laborales con muchos gremios».
El gobernador puso el foco en las dificultades que enfrentan las empresas para operar a su máxima capacidad. «Por qué no se puede trabajar a su máxima capacidad instalada, por qué entramos en algunos casos en un esquema de coacción con gremios que son parte del problema en muchos casos y parte de la solución en otros». Reconoció que, en tiempos de bonanza, las empresas no suelen recurrir al gobierno, pero cuando la situación se complica, las llamadas aparecen. «Ahora, en épocas donde el precio y el recurso no es el que se esperaba, ahí sí levantamos el teléfono ‘¡Gobernador, venga, no puede ser! ¡Eso está mal! ¡Eso está mal!’ Y ahí sí hay una responsabilidad del empresariado».

Si bien Torres reiteró su compromiso con la baja de los derechos de exportación, también dejó en claro que esa no es la única solución: «Por supuesto que vamos a estar para pedir una baja en los derechos de exportación, pero yo quiero que pongamos, cuando hagamos una mesa de trabajo para hablar de competitividad, que todos nos hagamos cargo del problema, que todos miremos los costos operativos que tenemos y nos hagamos cargo también de muchos de esos cuellos de botella que no tienen necesariamente que ver con la matriz fiscal».
Planteó la necesidad de un análisis profundo de los costos operativos y de una autocrítica por parte del sector para evitar repetir errores del pasado: «No hay que tenerle miedo a aggiornarse, no hay que tenerle miedo a modernizarse, no hay que tenerle miedo tampoco a automatizar algunos procesos que nos hagan más competitivos».
Finalmente, Torres instó a todos los actores del sector a asumir responsabilidades y trabajar en conjunto: «Podemos exportar mucho más, podemos agregarle mucho más valor al recurso, pero hacen falta dos cosas. Primero, hay que ponerle nombre y apellido al problema y, segundo, tener la capacidad y la humildad suficiente para sentarse en esa mesa y aprender de los errores de épocas de bonanza donde se acordaron un montón de cosas que hoy no se pueden cumplir».
Y cerró su participación en el Foro con un mensaje a los empresarios que tenía en frente: «Esa es la responsabilidad que les pido a ustedes hoy como sector y sepan que de este lado van a tener a un gobernador que los va a acompañar siempre para tener una matriz fiscal más amigable, menos regresiva, menos distorsiva para quitarle el pie de encima a la producción y al trabajo, siempre y cuando ustedes también se hagan responsables de su parte para que juntos podamos sentarnos con la otra parte que son los gremios y de una vez por todas ponernos de acuerdo para sacar a la Argentina adelante».