En un intento por destrabar el conflicto que mantiene paralizada la actividad pesquera en aguas nacionales, el Gobierno nacional convocó para hoy a las 11 a una reunión clave con representantes de las provincias de Chubut y Santa Cruz, gremios y cámaras empresarias. El encuentro se llevará a cabo en la sede de la Secretaría de Trabajo y busca avanzar en medidas fiscales que permitan dar inicio inmediato a la zafra de langostino, sin afectar los salarios de los trabajadores.
La convocatoria fue impulsada por los gobernadores Ignacio Torres y Claudio Vidal quienes vienen insistiendo en que el conflicto —aunque se da entre privados— requiere una intervención activa del Estado nacional, debido al impacto que tiene sobre las economías regionales y los puestos de trabajo.
La reunión se definió el viernes pasado en Buenos Aires, en un encuentro previo en el que participaron ambos mandatarios junto al secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero; la subsecretaria Claudia Testa; los intendentes Gustavo Sastre (Puerto Madryn) y Juan Raúl Martínez (Puerto Deseado); el secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche; y dirigentes de los principales gremios marítimos, como el SOMU y el Centro de Patrones.
Entre las medidas que están bajo análisis, se incluye la posibilidad de aplicar exenciones fiscales transitorias para aliviar la carga tributaria sobre las empresas del sector. La propuesta busca evitar una rebaja salarial como la que impulsan algunas cámaras —que piden una reducción del 30% en los valores por producción— y, al mismo tiempo, destrabar el conflicto que mantiene paralizada a la flota congeladora desde hace semanas.
“El objetivo es encontrar un punto de equilibrio que permita reactivar la actividad sin perjudicar a los trabajadores”, explicó Arbeletche, quien señaló que los tres ejes centrales de las negociaciones son: el inicio inmediato de la temporada, la preservación del poder adquisitivo de los marineros y la recuperación de la rentabilidad para las empresas.
Por su parte, el gobernador Torres insistió en que “aunque se trata de un conflicto nacional, Chubut no puede quedarse de brazos cruzados. Vamos a seguir defendiendo los intereses de nuestra gente y de una industria que es estratégica para la provincia”.