El fenómeno perjudica fuertemente al sector pesquero artesanal, que lleva más de 60 días sin poder pescar. Se desconoce cuánto se prolongará la veda en ambos golfos. Sin embargo, la baja de valores permitió aprovechar el callo de vieira antes del cierre biológico de temporada.
La Asociación de Pescadores Artesanales había estado solicitando que se realicen de forma continua los análisis y muestreos en los golfos, a la espera que bajen los índices de marea roja y así poder trabajar con los callos de las vieiras.
El calendario también apura: el 15 de diciembre se corta la pesca de vieira por veda biológica. Ahora el recurso esta en época de sobe, y con el correr de los días ya quedará sin las características propias que la hacen rica para la pesca.
Los pescadores artesanales dependen para su subsistencia de recursos cuya extracción es vedada temporalmente. Los eventos de marea roja, junto con la contaminación, la degradación del ambiente, los impactos del cambio climático, y los desastres de origen natural o antrópico, afectan de manera creciente a las comunidades de pescadores artesanales y atentan contra el uso sostenible de los recursos pesqueros.
Lo cierto es que los indicadores de marea roja, analizador por el “Plan Provincial de Prevención y Control de la Marea Roja”, acompañaron de buena manera para que a partir de hoy viernes 2 de diciembre se pueda habilitar el recurso vieira para hacer callo por los días que quedan.
La disposición salió este viernes y podría estirarse y habilitarla hasta el día 20.
Más en esta época del año, cada día de pesca son celebrados por los artesanales que vienen sin poder trabajar hace más de dos meses. Por eso también solicitarían, en tanto el recurso acompañe, más días de pesca, recordando que en otros años se llegó a pescar hasta el 28 de diciembre. Además, la comercialización de recursos que tenían almacenados (capturados previamente a la aparición de la marea roja) se ha reducido drásticamente por el temor de la población a consumir productos de mar.
La decisión se terminó de cerrar en la mañana del jueves, en Rawson, tras una reunión entre el Secretario de Pesca, Gabriel Aguilar, y representantes de la Asociación de Pescadores Artesanales.
SOLO CALLO DE VIEIRA
En los golfos Nuevo y San José de Península Valdés, los eventos de marea roja ocurren estacionalmente, mayormente en la primavera y el verano. Por ejemplo, entre los años 2003 y 2014, las vedas en estos golfos duraron en promedio 171 y 183 días, respectivamente.
Ante su aparición, se activa un procedimiento acordado entre autoridades y el sector pesquero artesanal, que permite a los marisqueros por buceo continuar extrayendo vieira para elaborar sólo el producto callo (músculo abductor), que es inocuo si se manipula adecuadamente en plantas procesadoras habilitadas. Sin embargo, en el caso de Península Valdés, dicho procedimiento sólo puede garantizarse para la vieira, quedando vedada la explotación de otros recursos bentónicos.
MEDIDAS DE AYUDA
Ante eventos de esta naturaleza, se han implementado en diferentes países compensaciones económicas transitorias al sector pesquero afectado a fin de mitigar las pérdidas producto de la imposibilidad de salir a pescar.
Por ejemplo, en el año 2013 en Galicia, España, se compensó económicamente (hasta un 60% de las pérdidas acreditadas) a productores de mejillón que debieron parar su actividad durante más de cuatro meses como consecuencia de eventos sucesivos de marea roja.
En 2016, en Chiloé, Chile, ante una grave crisis social generada por una floración algal nociva sin precedentes, el gobierno ofreció un bono compensatorio a pescadores artesanales que estuvieron hasta dos meses sin poder trabajar, generándose multitudinarias protestas por ser considerado insuficiente.
En la provincia de Chubut en particular, y en Argentina en general, no se han puesto en marcha mecanismos para compensar las pérdidas económicas sufridas por las familias de pescadores durante las vedas impuestas a la recolección y consumo de mariscos por marea roja.
La legislación nacional (Ley 11477/1993 que crea el fondo Nacional de Pesca FONAPE) y provincial (Ley 2519/1992 y Disposición 430/2009 de Río Negro, y Ley 2934/2006 de Santa Cruz) contempla la creación de fondos para el desarrollo y promoción del sector artesanal, y establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para garantizar acciones, instrumentos y estrategias adecuadas de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, incluyendo un Plan Nacional con estos fines (Ley 27520/2019 y Decreto Reglamentario 1030/2020).
Los eventos de marea roja están estrechamente vinculados a cambios en variables ambientales y su frecuencia e intensidad se ven potencialmente incrementadas por la crisis climática. A pesar de ello, todavía no se han implementado en el país medidas de adaptación y mitigación específicas para el sector de la pesca artesanal.
Es imperioso implementar mecanismos ya contemplados en la legislación que brinden soluciones inmediatas ante situaciones impredecibles de esta naturaleza. Estos fenómenos aumentan aún más la incertidumbre a la que suele estar expuesta la actividad pesquera y agravan la condición de vulnerabilidad social de muchas familias de pescadores.