En una medida sorpresiva que generó preocupación en la industria pesquera de Chubut, el Sindicato Empleados Portuarios Argentinos (SUPA), liderado por Alexis Gallo Gutierrez, decidió paralizar la actividad portuaria, impidiendo la descarga de barcos cargados de langostinos. El motivo inicial del paro, presentado como una demanda por seguridad e higiene, se centró en la falta de entrega de la indumentaria de trabajo a los afiliados del sindicato.
El secretario de Pesca de Chubut, Andrés Arbeletche, manifestó su sorpresa ante la medida de fuerza, que comenzó el jueves por la tarde noche, y señaló el grave riesgo de pérdidas millonarias para la industria pesquera.
Mientras las empresas iniciaban negociaciones para la entrega de la indumentaria, el SUPA tomó una sorprendente dirección en la madrugada al exigir la discusión paritaria, una movida que fue interpretada como una forma de «extorsión», dado el deterioro inminente de la materia prima.
«Esto es un paro salvaje: no se puede parar con los barcos cargados. Es extorsivo y antieconómico. El daño es millonario», enfatizó Arbeletche, destacando la gravedad de la situación.
Las consecuencias de la medida sindical ya son evidentes, con el pescado de flota artesanal reportado como arruinado y podrido, y el de los barcos amarillos notablemente perjudicado, reduciendo su utilidad a pelado desvenado con una «pérdida de valor importante».
En medio de este escenario crítico, el secretario de Pesca hizo un llamado al SUPA para que reconsiderara su posición. «Discutan todo, paren y ejerzan su derecho a huelga, pero hoy descarguen el pescado, que no se pudra. Hoy no lo cumplieron y nos deja en una posición muy complicada con el sindicato», instó Arbeletche, subrayando la urgencia de proteger la materia prima y evitar daños irreparables a la industria pesquera.
En respuesta a la crisis, se convocó a una reunión a las 10 de la mañana de este viernes en la Secretaría de Trabajo. El secretario de Pesca no descartó la posibilidad de que se dicte la conciliación obligatoria como medida para buscar una solución a este conflicto que amenaza con afectar no solo a las empresas pesqueras, sino a toda la cadena productiva y económica vinculada a la actividad portuaria en Chubut.