Los sectores vinculados a la pesca ya habían advertido acerca de las dificultades de la presente temporada. Incluso, más allá del movimiento en puerto que genera la actividad, era un hecho la merma en las capturas de langostino; solo para ejemplificar. Si bien la campaña no culminó, ya hay estadísticas que confirman menor intensidad.
Es oportuno aclarar que las cifras corresponden solo a Puerto Rawson e indican que las capturas de langostino en enero del 2021 alcanzaron las 28.835 toneladas, mientras que en el mismo de este año fue de 17.009, es decir, 7.826 toneladas menos.
Los datos corresponden a las estadísticas emitidas por la Cámara de Empresas Pesqueras del Chubut (Capech). La merma también se debe al comportamiento de la especie, que no ingresó por la zona acostumbrada y modificó su recorrido, por lo que es dificultoso su alcance, al menos, para los barcos de la Flota Artesanal, contrariamente a lo que sucede con la Flota Amarilla.
El recurso, al disminuir, impacta directamente en el trabajo de planta, que se condiciona a los registros actuales. A lo indicado, se suma que la temporada de aguas nacionales podría culminar antes de la fecha establecida, promediando marzo.
Esta situación ya había sido advertida por referentes del sector a inicios de este año. En un comunicado, el presidente de la entidad mencionada, Daniel Nogales, alertó que la desaceleración en las capturas impactaría directamente en tierra. El contexto fue planteado el mes pasado a funcionarios del Gobierno nacional, que ya evalúa acciones para mitigar posibles efectos nocivos contra la actividad.
Frente a este panorama, los intervinientes en la pesca estudian seriamente ampliar los horizontes y dedicarse a otras especies.
Mientras que enero del 2021 cerró con 24.835 toneladas; este año, transcurrido el primer mes del 2022, las capturas se contabilizaron en 17.009 toneladas.
AMPLITUD
Con los números frescos, desde el sector analizan «una foto más amplia desde las explotaciones sustentables», había expresado el empresario pesquero, al evaluar que «no es conveniente limitarse solo al langostino porque puede salir mal aventurar, pero es la clave comprender si se trata de costos, incentivos adecuados o un plan de política pesquera, entender un esquema de negocios para procesar merluza, calamar, variado costero, anchoíta», entre otros.
Nogales había argumentado también que el «desafío inmediato es ser competitivos para tener la capacidad de hallar coherencia en la construcción de una mejor concesión del Estado en los permisos pesqueros o costos tangibles cuando hay un precio de la demanda. O mejoras entendiendo que tienen que ganar todos en la cadena de valía, pero haciendo hincapié en la soberanía de tus recursos».
«Desde nuestra cámara, que nuclea a varias plantas, que hay que entender los costos y como potenciarlas, si cabe la buena voluntad como prioridad desde el Estado», expuso el empresario.