A pesar de los conflictos reiterados del sector, el langostino sigue dando que hablar en la industria pesquera. La temporada 2024 cerró con con 222.000 toneladas desembarcadas, un 10% más que el año anterior. El crecimiento fue impulsado principalmente por la flota congeladora y los fresqueros de altura, que aumentaron ampliamente su participación respecto al total capturado.
Según el último informe del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), al que tuvo acceso REDES AL MAR, la campaña del 2024 superó las expectativas, con un incremento notable en la actividad.
Los números muestran algunos cambios en la distribución de capturas. La flota congeladora se quedó con el 41% del total, mientras que los fresqueros de altura lograron el 19%, un 29% más que el año pasado. En contraste, la flota costera redujo su participación en un 3%, representando ahora el 31% del total. Los barcos de rada/ría, por su parte, contribuyeron con el 7%.
Este buen antecedente del año pasado, sumado al récord en la zafra de Chubut, parece marcar el ritmo de la próxima temporada que abrirá de manera anticipada aunque, vale decir, apenas unos días antes a lo que acostumbra hacerse cada año. Justo en la recta final de la temporada en Chubut, que culmina hoy con más de 106 mil toneladas capturadas, el Consejo Federal Pesquero confirmó que la pesca en aguas nacionales comenzará este lunes 17. Con el aval del INIDEP, que no encontró razones biológicas para postergar la apertura, la flota podrá salir nuevamente en busca del langostino en alta mar.
Aunque los números acompañan, los costos de producción siguen altos, los precios internacionales no terminan de repuntar y persisten los roces entre empresarios y gremios por las condiciones salariales.
Habrá que ver si la temporada en aguas nacionales logra mantener el ritmo de capturas y si la rentabilidad permite que la flota opere sin sobresaltos.