En el contexto de recurrentes conflictos en el sector pesquero, resurge el debate sobre la creación de un Consejo Provincial Pesquero que, compuesto por representantes diversos, administraría y tomaría decisiones al estilo del Consejo Federal Pesquero. Andrés Arbeletche, en su nota de opinión, expone una crítica detallada a esta propuesta, señalando sus implicaciones y problemas subyacentes.
Esporádicamente, y aprovechando conflictos en el sector pesquero, ciertos actores políticos abogan por la creación de un Consejo Provincial Pesquero. Este consejo, compuesto por diversos representantes del sector, buscaría administrar y tomar decisiones similares a las del Consejo Federal Pesquero (CFP). Sin embargo, Arbeletche destaca una diferencia crucial entre ambos: mientras el CFP tiene una representación democrática de las “jurisdicciones”, la propuesta del Consejo Provincial Pesquero sugiere una administración compartida entre Cámaras Empresarias, Sindicatos, ONG’s y políticos de diversos sectores.
Según Arbeletche, esta propuesta entra en conflicto con el artículo 99 de la Constitución de la Provincia del Chubut y podría llevar a un funcionamiento ineficiente de la administración pesquera. Las decisiones se verían atrapadas en un constante tire y afloje de negociaciones, donde cada sector buscaría beneficios particulares para sus representados. Este escenario, afirma, sería contrario al interés general de la ciudadanía, ya que las decisiones en la actividad pesquera deben permanecer bajo la tutela y el control del Estado para garantizar el bien común.
La idea de que los distintos actores del sector pesquero se autorregularían en armonía es calificada por Arbeletche como ingenua o indicativa de un desconocimiento del funcionamiento real de la actividad. Los lobistas que impulsan la creación de este consejo, según él, no carecen de ingenuidad o desconocimiento, sino que buscan la creación de más organismos burocráticos. Estos nuevos organismos proporcionarían nichos para generar negociaciones espurias entre sectores antagónicos, una actividad en la que estos lobistas son expertos y de la cual obtienen beneficios.
Por estos motivos, Arbeletche considera que la creación de un Consejo Provincial Pesquero no tiene fundamento jurídico y solo llevaría a incrementar gastos, generar demoras en la toma de decisiones y posiblemente fomentar negociaciones cuestionables entre los diversos actores del sector.
Sobre la creación del Consejo Provincial Pesquero
Nota de Opinión – Por Andrés Arbeletche
Esporádicamente y por lo general aprovechando cuando se presenta algún conflicto en el sector pesquero, surgen actores -siempre de la política- que sostienen la necesidad de crear un Consejo Provincial Pesquero compuesto de diversos representantes del sector para que administren y tomen decisiones de similar modo a lo hace el Consejo Federal Pesquero. Ahora bien, existe una diferencia sustancial en la razón de ser de uno y otro.
El CFP, pese al peso preponderante de la Nación, tiene una representación democrática de las “jurisdicciones” y no de diversos sectores. Recordemos que el recurso pertenece y la regulación corresponde, siempre a las Provincias (que es la ciudadanía en su totalidad) y no a los que integran la actividad, más allá de resultar loable la participación en a la toma de decisiones de forma consultiva y no vinculante.
Quienes insisten en la creación de un Consejo Provincial Pesquero -usualmente vetustos lobistas políticos- pretenden que la Provincia se despoje de sus funciones de administración, control y regulación para dejarlas en manos de Cámaras Empresarias, Sindicatos, ONG´s y políticos de diversos sectores.
Tal accionar, colisionaría con el art. 99 de la Constitución de la Provincia del Chubut, pero además implicaría un funcionamiento por demás deficiente de la administración pesquera por cuanto las decisiones terminarían surgiendo de un enmarañado tire y afloje de negociaciones donde cada sector intenta llevarse un beneficio para sus representados a cambio de sus votos. Y es natural que quienes representan intereses intenten llevar beneficios para su sector, pues de otor modo resultaría contrario a su propia génesis.
Un Sindicato querrá beneficiar a sus trabajadores, una Cámara a las empresas y una ONG vaya uno a saber. Ahí es donde radica la necesidad que las decisiones de una actividad económica que se realiza con un recurso del Estado, deba permanecer bajo la tutela y el control de éste dado que en reiteradas ocasiones se deben tomar decisiones que afectan o tienen la oposición de ciertos sectores de la actividad pero que deben realizarse en pos del bien común de la totalidad de la ciudadanía.
Suponer que los distintos actores de la actividad pesquera se van a auto regular, preservando los intereses de todos, en perfecta armonía y bajo la toma decisiones democráticas es de una ingenuidad absoluta o un desconocimiento del funcionamiento de la actividad.
Dado que estos lobistas que insisten en la creación de un CPP carecen de muchas cosas pero no de ingenuidad o desconocimiento, sus motivaciones se fundamentan en la creación de más organismos burocráticos, con asesores, viáticos, honorarios y más nichos para generar negociaciones espurias entre sectores antagónicos. Actividad en la cual son expertos y de la cual recogen beneficios.
Por tal motivo, considero que la creación de un Consejo Provincial Pesquero carece de todo asidero jurídico por contrariar la Constitución Provincial y sólo conlleva a incrementar gastos, generar demoras en la toma de decisiones y muy posiblemente repercuta en negociaciones cuestionables entre los diversos actores.