Mientras que la situación de la actividad pesquera en aguas de jurisdicción nacional continúa flotando en un mar dudoso, funcionarios de la administración provincial de Chubut han hecho grandes esfuerzos para intentar destrabar el conflicto pese a carecer de facultades legales, advirtiendo que la cartera de Trabajo de la Nación «se desentendió» del problema. Gremios como el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el Sindicato Unidos Portuarios Argentino (SUPA) denuncian que la crisis «se generó en las oficinas y no en los muelles», y reclaman casi en unísono con la administración provincial que los barcos salgan a pescar.
El conflicto, que se prolongó durante varios meses, impacta de lleno en una de la actividad que genera 1800 millones de dólares en exportaciones; sin embargo, luego de la cuarta reunión en un lapso de dos meses, la Secretaría de Trabajo dependiente de Julio Cordero instó a las partes a que «lleguen a un acuerdo», cerrando la etapa administrativa y desatendiendo una problemática de jurisdicción nacional.
Fuentes consultadas por REDES AL MAR coincidieron en que dicho desentendimiento por parte de Nación respecto del conflicto pesquero, abarca no solo a cinco provincias -entre ellas Chubut-, sino al propio Estado Nacional, que actualmente se encuentra privado de las millonarias divisas que genera el sector.
Para comprender la dimensión y el alcance de la actividad, en la temporada 2024/2025 de langostino en Rawson, capital provincial, la captura alcanzó una cifra récord de 106 mil toneladas con certificación MSC, reconocida a nivel internacional por sus estándares rigurosos en sostenibilidad ambiental, trazabilidad y buenas prácticas de gestión.
Se trató de la mejor temporada en la historia de la localidad, donde previamente la provincia debió enfrentar un conflicto de similares características al actual y que se prolongó durante varios meses, hasta que el propio gobernador Ignacio Torres, conjuntamente con el secretario de Pesca Andrés Arbeletche, lograron reunir a las partes para alcanzar una solución: luego de 27 reuniones (una de ellas de emergencia y convocada un martes a las tres de la madrugada), el conflicto arribó a buen puerto y la temporada inició de manera pacífica, con un récord de captura tras cuatro meses de actividad.
En el sector advierten por la necesidad de que comience la temporada de pesca, señalando que «tal vez, la Nación debería tomar el ejemplo y entender que gobernar es, justamente, resolver conflictos, porque desentenderse de los mismos y esperar que las cosas se arreglen de manera espontánea, difícilmente suceda».
Mientras tanto, cientos de marineros y empresas pesqueras bregan por el reinicio de la temporada y la continuidad en la cadena de una actividad que genera millones de dólares en exportaciones, no solo para la provincia de Chubut, sino también para el gobierno nacional.