A pocas horas de la movilización prevista para este miércoles, el delegado del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), César Zapata, llamó al resto de los gremios locales vinculados a la pesca a sumarse al reclamo por el inicio de la temporada de langostino. Pero la reunión no fue lo que esperaba.
Hubo sindicalistas que aprovecharon la situación para decirle a Zapata varias cuestiones pendientes. «En el SOMU tienen muchos problemas con los propios y vienen a pedirnos apoyo a nosotros», le dijo uno en la mesa.
Estuvieron presentes los Oscar Hugues y ‘Pepe’ Díaz por el STIA; Alexis Gutiérrez del SUPA, Sebastián Enrique, secretario General del Sindicato de Administrativos y Operativos Portuarios (SAOP); representantes de la Asociación Argentina de Empleados de Marina Mercante (AAEMM), el Sindicato Único de Serenos de Buques (SUSB), amarradores, y otros gremialistas del SOMU.
Algunas voces clarificaron a REDES AL MAR que la convocatoria no fue para nada fructífera, ya que los sindicatos no sellaron en esa mesa la confirmación de acompañar al SOMU en su movilización. De hecho, hubo quienes aclararon de lleno que no van a participar.
Tal es así que se analizaba que la marcha que estaba prevista para mañana miércoles, se posponga para el día jueves, a la espera de que el SOMU confirme algún acompañamiento sindical. Hay quienes también dicen que, en realidad, es una idea posible por los pronósticos de lluvia para mañana… Habrá que creer.
El gran faltazo lo hizo Luis Núñez, el histórico abanderado de las protestas contra las empresas. No estuvo en la sede del SOMU y mandó a Hugues y Pepe Díaz. En la mesa no se sabía bien la razón, y se comentó que podría ser por temas de salud. Pero lo cierto es que el resto de los presentes ya tomó su ausencia como una reunión vacía, de poco peso, a sabiendas de que Hugues ya está más abocado a su nuevo negocio de venta de pollos que a movilizar trabajadores; y el resto de los gremios no tienen caudal de afiliados ni injerencia en la actividad.
El SOMU cuenta en Puerto Madryn con unos 1.000 afiliados, entre los 15.000 aproximados a nivel nacional. Es el número que tiene Zapata y que le hace imaginar una medida de fuerza con real impacto en la operatoria portuaria. Sin embargo, le aclararon tajantemente como si le soltaran el ancla en medio del mar, que las bases de su gremio no le responden a él, que el resto de los trabajadores siguen operando en la temporada exitosa de calamar, y que cualquier medida de fuerza que imagine tomar, no iba a prosperar de buena manera.
Al fin de cuentas, son las propias agrupaciones de marineros, enemistadas con la conducción del SOMU, las que vienen traccionando para juntar más gente con la bandera «No a la baja».
Como se sabe, de acá al viernes habrá noticias todos los días, y puede pasar cualquier cosa. Menos que los barcos salgan a pescar langostino.