Los marineros del SOMU en Puerto Madryn se reunieron para discutir la crisis que mantiene paralizada la flota. César Zapata, delegado del gremio, dejó en claro que no aceptarán una baja salarial del 30%, pero también admitió que, hasta ahora, no hay una propuesta formal sobre la mesa. A la espera de definiciones, el sindicato se mantiene en «alerta y movilización», aunque confía en que la temporada no se perderá. Mientras tanto, la incertidumbre sigue siendo el factor dominante en la pesca.

La asamblea sirvió para bajar línea a los afiliados sobre lo que está pasando. Primero había sido en Mar del Plata, y luego el miércoles por la mañana, en la mayoría de las delegaciones del país. Desde Madryn, Zapata aseguró a lo suyos que el gremio está activo en todas las instancias institucionales: Ministerio de Trabajo, Secretaría de Pesca y Consejo Federal Pesquero. También dejó en claro que, aunque las versiones sobre una reducción del 30% en los valores salariales circulan en los medios especializados, no hay ninguna presentación formal que lo respalde. «Por ahora es solo un rumor», dijo a REDES AL MAR.
Lo cierto es que, más allá del discurso sindical, la actividad está trabada. La paritaria vence el 1 de abril y, hasta entonces, los marineros aseguran que seguirán esperando una propuesta formal. En el mientras tanto, los barcos siguen amarrados y el conflicto flota en el aire.