El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Agustín de la Fuente, se refirió al conflicto que existe entre armadores y gremios y a la rentabilidad negativa que tienen las empresas actualmente por los costos en el sector.
La apertura de captura de langostino en aguas nacionales tuvo luz verde el 17 de marzo, sin embargo, por el momento, reinan los desacuerdos por temas salariales.
“Nosotros venimos diciendo que el precio referencial que se liquida a la producción está anclado desde el año 2005, donde el caladero y la captura era muchísima», precisó De la Fuente en diálogo con Radio Chubut.
“Más de 100 barcos congeladores no están saliendo al agua, están amarrados”, confirmó el dirigente pesquero.
Trazando estimaciones de los costos, el presidente de CAPIP remarcó que actualmente “estamos en un precio promedio de venta por tonelada de 5.720 dólares, cuando los costos superan los 6.700 dólares”.
De esta manera, hay casi un 15 por ciento de déficit a la hora de comercializar el producto.
En este contexto, De la Fuente subrayó que “hay cuestiones que le hemos planteado al gobierno nacional, que también hacen a la estructura de costo, que son los derechos de exportación”.