La industria pesquera argentina enfrenta su peor crisis en una década debido a las elevadas pérdidas económicas, según un estudio reciente del Observatorio Económico de la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACH). Las empresas del sector registraron una caída en sus ganancias superior al 50% en solo seis meses, una situación que no se veía desde 2014. Las causas de esta crisis incluyen la inflación, el atraso cambiario, los elevados costos internos y la disminución de la demanda en los mercados internacionales. Ante esta situación, la CAFACH exigió la intervención urgente del Estado Nacional para suspender temporalmente los derechos de exportación que afectan a los productos pesqueros, con el objetivo de recuperar la competitividad de la industria y evitar su colapso.
El informe de la CAFACh compartido con REDES AL MAR alerta sobre una situación crítica para la industria pesquera en Argentina, que en lo que va del año ya registró las mayores pérdidas económicas de los últimos diez años. Las empresas del sector experimentaron una caída en sus ingresos que supera la mitad de sus ganancias en solo seis meses. Este fenómeno no se veía desde 2014, según el análisis del Observatorio Económico de la entidad.
Uno de los principales factores que contribuyeron a esta crisis es la variación del dólar «blend» o dólar «exportación», compuesto en un 80% por el dólar oficial y un 20% por el dólar contado con liquidación.
Durante el primer semestre de 2024, este tipo de cambio registró una variación del 19,68%, mientras que la inflación acumulada en el mismo período alcanzó un alarmante 79,8%. A esto se suman los costos internos elevados, la crisis del mercado mundial, la competencia de la acuicultura y los efectos prolongados de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Además, el mercado asiático sigue experimentando restricciones tras la pandemia de COVID-19, lo que provocó una caída significativa en la demanda de productos pesqueros y una disminución en los precios. Esta combinación de factores generó una pérdida de competitividad para la industria pesquera argentina superior al 50% en tan solo medio año.
«El impacto de la inflación en los ajustes salariales y el mencionado atraso cambiario están poniendo en riesgo la sostenibilidad de la actividad en el corto plazo”
Gustavo González
Ante esta situación, Gustavo González, presidente de la CAFACH, expresó su preocupación: «La estructura de costos se está tornando cada vez más inviable». El dirigente señaló que el aumento de los gastos de captura y producción, el incremento en los precios de combustibles, aceites y packaging, junto con los mayores costos de distribución debido a la falta de actividad marítima y el impacto de la inflación en los ajustes salariales, están poniendo en riesgo la sostenibilidad de la actividad pesquera en el corto plazo.
Además, González advirtió que las provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz ya declararon el estado de emergencia pesquera, y Buenos Aires se encuentra en el mismo camino. Esto, según el presidente de la CAFACH, es el resultado de «una clara desatención del Gobierno Nacional durante el último semestre», lo que ha agravado la situación del sector.
En este contexto, la Cámara de la Flota Amarilla reiteró su pedido de intervención estatal para mitigar la crisis. Como primera medida, solicitan la suspensión de los Derechos de Exportación por un período mínimo de 180 días para todas las posiciones arancelarias de los productos pesqueros, medida fundamental para recuperar la competitividad de la cadena productiva, incentivando el desarrollo de la producción, el agregado de valor nacional y el aumento de las ventas a mercados extranjeros.
Es en este sentido que el sector pesquero busca ser incluido en el paquete de medidas que suspendió los Derechos de Exportación para la actividad agroganadera, publicado en el Boletín Oficial de la Nación el 6 de agosto. Este pedido ya había sido presentado a fines de mayo ante la Secretaría de Bioeconomía, el Consejo Federal Pesquero y la Subsecretaría de Recursos Acuícolas y Pesca de la Nación, en línea con las propuestas de otros organismos del sector pesquero a nivel nacional. Sin embargo, hasta la fecha, no hubo una respuesta oficial por parte del Gobierno nacional.
PERDIDA DE COMPETITITVIDAD EN NUMEROS
El informe de la CAFACH advierte que si no se toman medidas urgentes, la producción nacional podría enfrentar una destrucción industrial inminente. «La pérdida de más del 50% en la competitividad se traduce a diario en enormes dificultades para sostener la estructura de costos internos», señala el documento, lo que genera fricciones con los sindicatos y dificultades para mantener la paz social y alcanzar acuerdos paritarios.
Actualmente, para citar algunos ejemplos, la merluza hubbsi, el filet congelado elaborado en tierra en envases de más de 1 kilo tiene retenciones del 3%, mientras que el tubo limpio de calamar en envases de hasta 1000 gramos tributa el 5%. Por su parte, el langostino easy peel o tail on, para envases de hasta 1 kilo abona el 1% de derechos de exportación, y para el caso de envases mayores es del 3%, mientras que las colas en envases de hasta 2 kilos tributan el 3% de retenciones. Finalmente, el crustáceo entero está alcanzado con un 6% en cajas de hasta 2 kilos, mientras que la exportación de colas en bloques mayores a 2 kilos para reprocesamiento en otros países tributa el 9%.
Así las cosas, el informe de la CAFACH reconoció que “la producción nacional atraviesa un estadío decreciente que redundará en una destrucción industrial si no se toman las medidas planteadas con urgencia” y agregó que “la pérdida de más del 50% en la competitividad, se traduce a diario en enormes dificultades para sostener la estructura de costos internos, lo cual termina generando graves fricciones con los sindicatos y sus consecuentes dificultades para mantener la paz social y celebrar los acuerdos paritarios”.
Finalmente, Gustavo González expresó que “es imperioso que el Ejecutivo Nacional recoja el guante y contemple el reclamo, en pos de morigerar la situación de uno de los complejos exportadores más importantes de Argentina, otorgando beneficios no sólo al sector sino también a las arcas del país”, porque concluyó diciendo que “la suspensión de los derechos de exportación no solo recuperaría la competitividad, sino que, además, otorgaría mejores condiciones comerciales para el ingreso de divisas y generaría empleo directo e indirecto en todo el territorio nacional”.