Este martes la Argentina dio un paso fundamental para preservar sus recursos marinos: la canciller Diana Mondino firmó un acuerdo que, de ratificarse, permitiría crear áreas marinas protegidas detrás de la milla 200.
Esto implicaría que los cientos de barcos extranjeros que depredan el ecosistema y se llevan principalmente calamar ya no podrían hacerlo libremente. Es inédito, porque, hasta el momento, no había regulación ni control en altamar.
Con esta firma, la Argentina se suma las 90 naciones que ya rubricaron este instrumento internacional en el Marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar relativo a la Conservación y el Uso Sostenible de la Diversidad Biológica Marina de las Zonas situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional, también conocido como BBNJ por sus siglas en inglés.
Para que este acuerdo entre en vigencia, 60 países (incluida la Argentina) tienen que ratificarlo. Por el momento solo lo hicieron 7, entre ellos Chile.
“Es un acuerdo histórico, que está regido por la Ley del mar y que la complementa. Son los dos acuerdos más importantes de la historia que regula la ley del océano. Esto complementa a la ley del mar, que no velaba sobre la conservación de los recursos”, explicó a TN Milko Schvartzman, asesor y experto en conservación marina.