Por la delicada situación de violencia que se vivió el último viernes en el Puerto de Rawson, y que derivó en una golpiza a un trabajador, las partes involucradas en la actividad pesquera y los organismos que ejercen la tarea de contralor, decidieron que se intensificarán los controles de acceso y que se realizarán test de alcoholemia y narcotest en el ingreso al muelle.
Debido al hecho se había paralizado la actividad, pero tras la firma de un acuerdo en el que se establecieron las medidas de control, entre los capitanes de barco, la Secretaría de Pesca de Chubut, la CAFACh, los gremios, la Prefectura Naval y la Administración Portuaria, ayer martes por la noche los barcos retomaron la labor.
Así lo comunicó el presidente de la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACh), Gustavo González. «Para hacer cualquier actividad, ya sea en las embarcaciones o en tierra, hay que pasar el ingreso al muelle, que se está tecnificando con un sistema para que ingresen digitalmente, el control será para todos. Es a partir de este miércoles (hoy), los barcos salen y el puerto estará trabajando», explicó.
Tras los hechos que se registraron el último viernes en uno de los muelles del puerto capitalino, González reconoció que durante la actividad de descarga «siempre hay un grupo reducido que puede ser violento».
Puntualmente, Héctor Américo López Alvarez, segundo patrón del barco «Don José Di Bona» de la Flota Amarilla -quien resultó afectado por una golpiza que le propinó un grupo- declaró que en el muelle «hay mucha droga y alcohol». González, además, aprovechó la ocasión para solidarizarse con el trabajador afectado, «lo que ocurrió es lamentable y podría haber sido peor, no podemos dejar que vuelva a ocurrir de nuevo».
Durante las reuniones, redactaron un escrito «con pactos de convivencia, para que prime el sentido común y la buena fe de trabajo, pero también se van a intensificar los controles de ingreso al puerto, porque a veces no tiene que ver la gente que trabaja, sino que son quienes ingresan sin estar habilitados, esto es parte de las denuncias que surgieron en la mesa, y se van a intensificar los testeos de alcohol y narcotest».
«La actividad portuaria es un ámbito de trabajo en el que convivimos muchas personas. Al momento de la descarga hay unas 2 mil personas», comentó. Y explicó que «pero no pienso que lo que dijo sea lo general».
Y que luego del hecho, por el que el damnificado radicó la denuncia, todos los involucrados «dejamos en claro los roles que debe ocupar cada parte, repasamos las normativas, y las funciones de cada uno dentro de las operaciones portuarias, para que cuando haya algún incidente de cualquier tipo, se resuelva de manera correcta».