Se reunieron los ministros de Ambiente, de Turismo, la Secretaría de Pesca y, las Cámaras pesqueras del Chubut para firmar un convenio de trabajo para remediar el impacto ambiental de la actividad
El Gobierno provincial, representado por el ministro de Ambiente, Roberto Jure y el secretario de Pesca, Gabriel Aguilar, avanza en la firma de un convenio y establecimiento de una agenda integral de trabajo para remediar el impacto ambiental que generan los residuos de la industria pesquera en las costas del Chubut.
Para ello se llevó a cabo una reunión con representantes del sector pesquero local, de la que participaron el presidente y el secretario de la Cámara de la Flota Amarilla del Chubut (CAFACh), Gustavo González y Ricardo Williams respectivamente; el gerente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Luis Pérez y César Ramírez en representación de la Flota Artesanal.
Al respecto del encuentro, Aguilar señaló que “a partir de un requerimiento directo del gobernador, Mariano Arcioni, como consecuencia de las imágenes que circularon en las diferentes redes sociales sobre los cajones de pesca que aparecieron en las costas, hicimos una convocatoria a los diferentes actores del sector para abordar el tema y avanzar en acciones concretas junto con los ministerios de Ambiente, de Turismo y Áreas Protegidas, y las cámaras pesqueras del Chubut”.
Durante la reunión, los representantes del sector realizaron un abordaje integral sobre el desarrollo de la actividad pesquera y explicaron en detalle por qué algunos cajones terminan en el mar. “Quedó claro que el residuo de la pesca no es generado de manera intencional, sino que forma parte del tipo de trabajo que se realiza”, aseguró Aguilar.
Impacto ambiental
En ese sentido, el funcionario indicó que “el sector productivo tiene una movilidad absolutamente dinámica y hace que a veces no se pueda controlar el impacto que se genera con los cajones en el agua. Hay una explicación para que los cajones sean llevados en el techo de los barcos; cuando esos cajones son bajados, del techo a la bodega, algunos golpean con el borde y terminan en el mar. Como el barco va navegando, no hay posibilidad de que se detenga la operatoria de la pesca para recuperarlos”.
El secretario de Pesca explicó que “de la cantidad de cajones que se mueven diariamente, el impacto que generan es relativamente inferior al que las personas pueden tener en el imaginario colectivo”, y añadió que “frente a ello se va a hacer un censo desde Ambiente, en colaboración con otras áreas, para determinar cuánto de ese número total termina en el agua, mostrando números claros a la sociedad”.
“Otro tema importante para señalar es que algunos de los cajones que aparecieron en las costas de Pirámides, hace quince años que no se utilizan, como por ejemplo los de color azul o verdes. Esto puede tener vinculación con la pesca que se desarrolla en la milla 180/200, cuyos cajones a veces demoran más de un año en llegar a las playas”, detalló Aguilar.
Convenio de trabajo conjunto
Además de los aspectos señalados y otros ejes a los que se les dio tratamiento en la reunión, Aguilar confirmó que se acordó la implementación de acciones concretas, que estarán comprendidas dentro de un convenio de trabajo conjunto. “Tenemos el compromiso de las flotas y CAPIP de firmar un convenio de colaboración para cumplir con un programa de limpieza y una agenda mucho más amplia que vaya incorporando, además, una serie de capacitaciones destinadas a la marinería respecto a la concientización en el cuidado del ambiente”, finalizó el titular de la cartera de Pesca.